Por fin llega el otoño. Es mi estación favorita con mucha diferencia. La temperatura, los colores, los olores… es una estación de transformación y cambios. Bajan las temperaturas, los días se acortan, las hojas se caen… Empezamos a pasar más tiempo en casa y la energía va para dentro.
Igual que la primavera, el otoño es un momento de transición. Por eso es una oportunidad de mirar hacia adentro, hacer “limpieza” interior y exterior, del cuerpo y de la mente, de nuestro espacio, y dejar ir lo que ya no nos sirve para afrontar el nuevo curso ligeros de equipaje.
En el cuerpo, retomamos las rutinas después del verano. La alimentación y el deporte son fundamentales para fortalecer nuestro sistema inmune y hacer frente a los desequilibrios de la época.
En la alimentación, vuelven las comidas más contundentes y calentitas, dejamos atrás las ensaladas y gazpachos para dar paso a los guisos, sopas y caldos. ¡Llega el momento de las raíces como la calabaza y el boniato!
En la mente, es habitual tener momentos de tristeza y desmotivación (y más con la incertidumbre de este año) ¿qué te parece cambiar el foco por la curiosidad y las ganas de cada día? Tus pensamientos dirigen tu salud y tu estado de ánimo así que no te dejes llevar y elige de manera consciente qué puedes hacer en esos momentos de bajón o ansiedad.
¿Cómo? ¡Con estos tips de otoño!
1. Reorganiza tu rutina.
Seguramente haya cambiado bastante la logística y los planes estos meses… ¿cómo quieres vivir estos últimos meses de 2020? Elige un día para reorganizarte y planificar tu día a día.
Haz una lista de las 3 cosas que crees que más falta te hacen e incorpóralas como una tarea más en tu agenda. Puede ser la planificación de menús, el horario de acostarse y levantarse, un ejercicio de agradecimiento cada noche, un hobbie o acudir a esa cita pendiente con el especialista.

2. Disfruta de la naturaleza.
Antes de que las temperaturas sean demasiado frías, aprovecha estos días tan bonitos que nos regala la naturaleza para salir al campo con los 5 sentidos. Esto te ayudará a conectar contigo, a tomar tierra en el nuevo curso y a mirar al horizonte con ilusión.
Con la vista podrás apreciar la cantidad de colores increíbles, con el olfato los olores del campo, con el tacto del fresquito en la cara, con el oído el sonido de las hojas secas y con el gusto… un buen caldito para terminar.

3. Organiza tu espacio.
Ahora que pasamos tanto tiempo en casa, es fundamental ordenar tu mesa de trabajo, cambiar de armario y colocar la cocina. Son básicos para evitar distracciones, aumentar la productividad y mejorar tu estado de ánimo – ¿cómo relaja ponerse a trabajar en una mesa sin mil papeles o elegir look en un armario ordenado?
Y puedes motivarte pensando cómo puedes completar el espacio con lo que te falta: una estantería, un cojín o una planta para darle un aire nuevo.

4. Ve al mercado.
En otoño se recogen muchas de las frutas y verduras que sembramos hace meses. Llega la nueva cosecha para poner tu salud a punto. Acércate al frutero y que te cuente cuál es el mejor producto de estos meses. ¡Lánzate a probar una verdura que nunca hayas probado antes!
Recuerda que consumir productos locales y temporada es la opción más sostenible para ti y para el medio ambiente.

5. Prueba recetas nuevas.
De mis productos de otoño favoritos, las raíces como la calabaza y el boniato nos ofrecen posibilidades infinitas: en guisos, con curry y otras especias, en crema, ensaladas templadas, asadas en sticks, para una masa de pizza y ¡hasta en formato muffin o brownie! Las raíces son el mejor alimento para calentar nuestro organismo por dentro.
Y por supuesto… ¡vuelve el caldo! El caldo de huesos es de los alimentos más saludables que existen. Si quieres hacer un buen detox, prueba el ayuno intermitente y aligera la cena con un buen caldo nutritivo.

6. Especias y hierbas antiinflamatorias para reforzar el sistema inmune.
El picante es el sabor del otoño: favorece la expectoración, tiene propiedades antifúngicas, antibacterianas y estimula la digestión. ¿Qué podemos utilizar? Jengibre, cayena, cúrcuma, canela, cardamomo… ¡combinan genial con las verduras dulces del otoño!

7. Confía en el timing de tu vida.
Leí esto el otro día en @cityconfidential y me lo he tatuado en la frente. Vive al día porque lo que tenga que llegar llegará justo a tiempo para ti. Este año hemos aprendido que nada está en nuestra mano así que lo mejor que puedes hacer es centrarte en el día de hoy y lo que puedes solucionar hoy. Yo este año he aprendido a no hacer planes a más de una semana vista. ¿Hoy puedes? ¡Pues a por ello!
Ahora que pasamos más tiempo en casa, puede ser un buen momento para inciarte en actividades de mindfulness como la meditación o las manualidades. Tiene unos beneficios increíbles para la salud física y mental y te ayudará a vivir mucho más relajada durante el día. Sólo tienes que dedicar 5 o 10 minutos para empezar, ¿prefieres por la mañana o por la noche?

8. Desayuna calentito.
Con el frío vuelven las granolas y los porridge de mijo o avena con mil posibilidades de frutas y especias: pera y canela, vainilla, calabaza, caqui, manzana asada, etc. Ve variando para conseguir todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para empezar bien el día.

9. Cocina 1 día a la semana.
Elige un día a la semana para preparar 2-3 platos que te ayuden a facilitarte la vida.
Te recomiendo cocinar:
- Una base de cereal (arroz integral o quinoa)
- Dos platos fuertes con proteína (lentejas y pollo al curry)
- Una buena bandeja de verduras al vapor o asadas (con tomate cherry, pimientos, calabaza, cebolla, puerro…)
- Un caldo de verduras o de huesos
Así podrás ir construyendo diferentes combinaciones cada día.

El otoño es una estación que nos ofrece muchísimas posibilidades. Aprovecha cada día para disfrutar alguna de ellas. Es un momento lleno de retos y desafíos que nos presentan nuevas oportunidades y maneras de vivir, no dejes pasar el tiempo y esperes a que pase, porque esto también es parte de tu vida.